
Mi cuarto comienza a borronearse,
mi mente que imagina sin parar,
ese sentimiento que no puede pararse…
ese dolor que aun no puedo acicalar.
El terrible color de este sueño,
oculta a centímetro de ti lo mejor,
pero… el me hace sentir ser tu dueño…
y de verdad por dentro siento dolor.
Esos roces de miradas fatigantes,
que se cruzan sin cesar, sin desconfianza,
miradas que se agachan inminentes…
y yo con mi poca esperanza…
la ternura de tus ojos brillantes,
tus bellos labios tan deseados…
y me pregunto que hubiera sido el antes
estaría contigo, si me hubieras esperado…
Ramus
No hay comentarios:
Publicar un comentario